Empieza dulce, termina con ironía. Amargo, sí… pero de esos sabores que se quedan contigo. Francisco no necesita mucho adorno un poco de humor ácido y una sonrisa cómplice. Y como dirian en Mad Men
La vida es demasiado larga si estás solo.
-Don Draper
La Paloma que bebe Sandra lleva su sello cítrica, burbujeante, alegre, con frescura y dulzura en perfecta armonía. Como ella misma, la receta que sana con amor, el alma de la fiesta que contagia su felicidad.
Este trago es puro corazón en cada copa.